Hoy tuvimos la alegría de compartir la mañana con los alumnos de la Escuela Nro.195 de Pando. Hablamos de cuentos, hicimos cuentos y dijimos «no me vengan con cuentos». Cuando les pregunté cómo les gustaría que fuera su escuela, una de las niñas de las fotografías contestó: que no hubiera peleas.
Luego de retirarme supe que allí había trabajado Elena Quinteros, la maestra secuestrada desde la embajada de Venezuela en 1976.
Los caminos son caminos y se cruzan.