Guidaí en un duelo a muerte

Guidaí en un duelo a muerte es la tercera novela de la saga que comienza con Guidaí en la tierra sin tiempo y continúa con Guidaí en tiempo de piratas. Trata sobre una niña primero, luego adolescente, con poderes sobrenaturales. En esta novela Julia ya tiene 15 años. Sus ancestros charrúas le han otorgado la capacidad de viajar al pasado y la han bautizado con el nombre de Guidaí.
En esta ocasión al cruzar el Portal de la Memoria llega a Montevideo en 1920, en vísperas de un duelo entre dos figuras importantes de Uruguay: Batlle y Beltrán. Se encuentra con Orazio, un joven que quiere celebridad al fotografiar este enfrentamiento secreto.
Al revelar las imágenes aparece un detalle sorprendente que podría cambiar la historia de nuestro país. Casi sin darse cuenta, Guidaí se ve envuelta en una aventura atrapante, que combina la intriga y el despertar de nuevas emociones.

Capítulo 1

El hombre de blanco toma su sombrero de paja y lo lanza con un gesto raro, como si se tratara de una jabalina. El director del duelo le presta el suyo.

El sombrero de paja se desliza sobre el pasto mojado y se detiene a los pies de Guidaí. Eso le impacta. Siente el peligro en el estómago. Ya no son siluetas en la niebla. Son hombres debajo de cada sombrero, con ideas, con afectos, con aciertos y errores como todo el mundo. No entiende por qué juegan esa ruleta rusa. ¿Qué tan grave puede haber sido el problema?

De repente todo es bastante rápido. Los hombres caminan, marcan sus pasos, el de blanco se acerca más a Guidaí y con él la percepción de realidad. Se oyen las palmadas, y enseguida los tiros. Pam, pam.

Ambos permanecen de pie y Julia respira aliviada. Espera.

El grupo de hombres se protege de la lluvia bajo los palcos. Al rato se ponen en actividad otra vez. Cargan las pistolas y vuelven a ocupar sus lugares. Orazio se prepara a tomar la fotografía de su vida. Ella sólo quiere irse de ahí.

De nuevo. De espaldas. Caminan. De frente. Apuntan y… pam, pam. Esta vez no es igual. El de blanco suelta el arma, la deja caer. Da tres pasos hacia uno de los padrinos, lo abraza, se resbala suavemente y cae al suelo.

Orazio está petrificado. Se quedan unos segundos sin reaccionar. Todos los hombres de negro rodean la silueta blanca en el piso.

—     ¡Vámonos rápido! Esto se va a llenar de gente —dice él.

Montevideo y la fotografía en tiempos de Guidaí en un duelo a muerte.

Presentación en la Feria del Libro con Lía Schenck y Denisse Torena. Montevideo, mayo 2012.

Ilustraciones de Denisse Torena